¿Cuánto vive el hombre, por fin?
¿Vive mil días o uno solo?
¿Una semana o varios siglos? ¿Por cuánto tiempo muere el hombre?
¿Qué quiere decir "Para siempre"?
Pablo Neruda
Yo soy una “memoriosa” empedernida. No puedo evitarlo. Vivo
atenta al mundo que me rodea-consciente o inconscientemente- al que puedo
palpar con los sentidos convencionales y al que sólo puedo acceder con esos
“otros sentidos” a simple vista, invisibles.
Vivo rodeada por miles de frases e incontables historias que
por “fraternidad etérica” han llegado hasta
mis manos…
Y es por eso que escribo-o intento hacerlo- porque a mis 36
años aún no puedo ni quiero salirme del
asombro que me provocan y que irremediablemente me conectan con la esencia más
pura de mi imaginación; con los sueños que sueño, cuando sueño; con las luces
de la tinta de mis dedos cuando me
aventuro a la colosal tarea de desencriptar universos.
Hablar de la primera novela que cimentó el éxito fulgurante
de Isabel Allende es hablar de una de esas historias apasionantes que siguen
presente en mi mente como si no hubieran pasado más de diez años que llegó a mi
biblioteca.
Fantasmas, cabellos verdes, videncias, atmosferas
extravagantes, mágicos mundos, mansiones versallescas, Barrabás llegando por
vía marítima…
Todo en “La casa de los espíritus” es un viaje que desborda
y atrapa desde la primera frase en la cual la gran escritora chilena nos
introduce a la saga familiar de los
Trueba, poderosos terratenientes latinoamericanos, como en un caleidoscopio de
historias asombrosas, donde el tiempo no es seguido por relojes ni calendarios,
donde los objetos se animan, y los aparecidos se sientan a la mesa y dialogan
con los humanos, donde el pasado y el futuro se mezclan y el presente y su
realidad giran como en una calesita de la vida en donde todo es posible.
Un inquebrantable reino matriarcal, profundamente femenino
es el escenario principal.
En él, la mujer es el eje alrededor del cual gira la vida y
la muerte, los nacimientos y el dolor por los cambios sociales. Nívea,
Rosa, Clara, Blanca, y Alba oficiando de
una especie de relevo espiritual y social que se volverá un canal de redención
necesario para cerrar con maestría una epopeya, una épica inolvidable en donde
todo se entrelaza con los acontecimientos de la época, con sus cambios y
transformaciones y con las consecuencias de esas mutaciones sociales
impredecibles. El esplendor primero de la familia y luego la decadencia,
abarcando casi un siglo que trata de ser un racconto detallado del destino de
toda Latinoamérica.
Será Clara del Valle, viva y extraordinariamente fantasmal,
referencia indiscutible al realismo mágico, la que sostenga de una punta a la
otra el equilibrio de ésta maravillosa fábula,
Será esa niña hipersensible que desde muy temprana edad
destacará por sus poderes sobrenaturales, por leer la suerte y predecir el
futuro, por amar a Esteban Trueba, el despótico patriarca que pudo desde la
nada construir con mano de hierro un poderoso imperio, por representar a la
mujer mística, profundamente espiritual, rebosante de bondad, dueña de una
fuerza extraordinaria y de una determinación que a la larga será el sostén de
ese hombre autoritario ,devastado con el paso de los años, y que jamás pudo
dominarla ni despojarla de su pureza y su luminosa esencia.
La casa de los espíritus es indiscutiblemente una de las
grandes novelas del siglo XX. Primero por su sinceridad al traducir la
complejidad de la vida en literatura. Segundo, por hacerlo asociando
espiritualidad y filosofía, realidad política y poética de una manera tan
eficaz y sorprendente, que es imposible no reconocerle a esta brillante
escritora el trono que ocupa como una de las grandes artistas que ha parido
nuestra América.
…Recuerdo que al terminar el último capítulo no pude evitar
pensar que contar historias es como ser un fantasma que levita traspasando las
líneas que separan fronteras; es haber nacido clarividente, es tener pelo verde
y facciones de pez, es deambular por mansiones de formas extravagantes, es ser
testigo del mundo a través de un mágico caleidoscopio, es dibujar en un papel
en blanco sueños posibles con corazón de tinta….
Les dejo un link con "La casa de los espíritus", no dejen de leer esta bellísima novela.
Fotografía: Joyce Tenneson
He leído el libro de Isabel Allende y, también he visto la película ( no tan bueno como el libro ) me pareció deshilachada Es un mundo mágico , lleno de fantasías y la creencia en seres que habitan por los rincones de la casa Todo este contexto hizo que mi imaginación delirara y me elevara de la realidad cotidiana
ResponderEliminarCoincido con vos Mercedes...la pelicula estuvo bastante desordenada...lo que sí rescato y sin duda alguna es la actuación de Meryl Street, pero bueno...como si alguna de sus actuaciones no fueran sublimes. En cuanto al libro...es pura magia. Me encanta.
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